En el restaurante

El había  pedido el café, al  concluir la  cena,   cuando vio al hombre de la mesa  de la esquina del salón, despedirse de su acompañante con un beso.  En ese momento fijo los ojos en ella, realmente era una mujer hermosa, su largo cabello  se extendía sobre el top color coral, donde resaltaba más el color negro del mismo
Entre dudas, resolvió acercarse  y hablarle. Con  sorpresa lo acepto. Hablaron de la belleza del lugar, la excelente comida y bebidas que brindaban.
Salieron juntos, caminaron de la mano en la playa, cuando amanecía,  fueron a la habitación de ella. Apenas pasada la puerta se abrazaron y fundieron en un beso. Colgada de sus hombros la llevo a la cama y tuvieron el más ardiente  de los sexos.
Entre charla y caricias se durmieron abrazados.  Disfrutaron juntos el desayuno. Debía irse  a su propio cuarto, cambiarse,  el plan era  a tomar un cálido baño de mar.

-Señor desea algo más? – pregunto el mozo

Dejo la propina, no quedaban comensales en el restaurante

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